java: 2. Jakarta ama las bicis

domingo, 12 de septiembre de 2010

2. Jakarta ama las bicis

Jakarta me deja sin palabras por la hospitalidad y la frenética actividad de los miembros de Bike To Work. Pasaré unos días muy agusto con ellos mientras consigo extender mi visado. Estamos en Ramadán y lo vivo desde dentro, con ellos. Además estamos de celebración, cumplen 5 años y lo celebramos por todo lo alto. Mientras tanto ellos siguen preparando eventos en su lucha heroica por fomentar el uso de la bicicleta en las ciudades.

Les deseo mucha suerte en su empresa, voluntad no les falta...

1 comentario:

Anónimo24 de octubre de 2010, 22:27
aiitoor...

hii.. remember me ?? im novi from jakarta..

where are you now ??
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Nos atacan!

Como viajo en bici no suelo coger este tipo de vehículos. Ya he comentado otras veces que estas furgonetas adaptadas para meter el mayor número de personas, cestas, maletas, gallinas, cabras y lo que se tercie, es el transporte favorito fuera del “primer mundo”. Es una manera de optimizar recorridos interesante, es un transporte que acude a tí, no al revés. Es decir, se detiene donde le digas y recoge a la gente que le levanta la mano en la carretera. Pero basta que coja uno (que aquí llaman “Bemo”) para que de repente reviente la rueda delantera en el trayecto. El reventón desestabiliza la Bemo y los ocupantes gritan instintivamente. Por un momento creí que nos atacaban esos malvados fundamentalistas de largas barbas y de los cuales tan altruistamente los americanos nos protegen.

Sin magia

El volcán Bromo es una de las grandes atracciones de Java. A él acuden desde la capital, Jakarta, decenas de turistas al día para contemplar el amanecer y ascender a su cráter a través de sus 253 escalones. En su base hay un templo hindú y el lugar es sagrado para ellos. Como todo volcán que se precie siempre está acompañado de una misteriosa fumerola. Las vistas son muy bonitas pero no hay magia. No puede haberla cuando compartes el momento con otras cien personas y cada dos minutos te están ofreciendo abrigos, gorros, guantes u otro tipo de souvenirs...

Recuerdo aquel día de abril de 1986 en que ocurrió lo de Chernobyl. Recuerdo aquellas imágenes de aquellos héroes anónimos que entraban después de la explosión al interior de la Central sacrificando sus vidas para salvar otras. Recuerdo que fue la primera vez en mi vida que entendí el significado de la palabra héroe. Cada vez que les veía entrar a una muerte segura me angustiaba. No lo entendía. A otra escala, y a miles de kilómetros de distancia, en Java oriental, 400 héroes descienden a la caldera del volcán Kawah Ijen diariamente para transportar el sulfuro arrancado a la montaña. Con él obtendrán un sueldo un poco mayor que el de sus vecinos agricultores, que compensarán con 20 años de media menos de vida. Hay porteadores de todas las edades. Cada día hacen el viaje dos veces. Ascienden los 3 km hasta el cráter, descienden a la caldera, llenan sus cestas con el sulfuro y repiten el camino inversamente. Fumarán mientras descansan y repetirán el viaje. Cada viaje transportan entre 60 y 90 kg. Cobran por kg y les pagan 600 IDR/kg (0,05 EUR/kg). Así que echando cuentas cobrarán entre 6 y 9 euros al día por una jornada de 6-8 horas. En la caldera hay que hacer el trabajo sucio y cada vez que cambia la dirección del viento y te lleva el humo hacia tí la sensación de ahogo es increíble y la garganta escuece tanto que toses como si tuvieras tuberculosis. Los ojos se irritan hasta que lloran. Estuve 20 minutos abajo y horas más tarde aún tenía impregnado el olor a sulfuro en mis entrañas. Cómo tendrán el cuerpo ellos que llevan años haciéndolo diariamente? Son conscientes que están sacrificando varios años de vida pero no les importa. Y al contrario de lo que podría parecer el buen humor reina entre los porteadores y su simpatía para con los visitantes es todo un claro ejemplo de cómo son los habitantes de Java: maravillosos. Ellos son los auténticos héroes. Mi más sincera admiración a todos ellos.

Bronquios de platino

Javeños Vs Sumatreños

Estaba acojonado porque en Java viven 120 millones de personas, la mitad de todo el país. En una isla varias veces más pequeña y tres veces más habitada que Sumatra, me preguntaba cómo iba a cruzarla sin volverme loco.
Afortunadamente los javeños no meten el mismo ruido que sus vecinos y parecen más ocupados o están tan acostumbrados a la gente que paso muchas veces desapercibido, algo inimaginable en Sumatra.
Los javeños no gritan, la mayoría saluda sonriendo o con un saludo suave, cosa que he agradecido de verdad.

Y es curioso porque aún siendo tres veces más población no me he sentido nada agobiado por la gente, eso sí, quizás porque estaban todos conduciendo... eso si es estrés!

Yogyakarta, una ciudad amable para las bicis

Yogyakarta es conocida por ser la capital cultural del país. Ciudad de pensadores e ideólogos, de comida dulce y alrededores históricos, tiene además una faceta que la distingue del resto del país y que la honra: su respeto a las bicicletas.
En la ciudad hay bicicarriles e incluso durante cerca de 30 km hay un carril diferenciado para motos y bicis, que hace que te puedas relajar en la carretera.
En Solo también hay algunos bicicarriles.

Yogyakarta es un ejemplo a seguir en el resto de ciudades

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domingo, 12 de septiembre de 2010

2. Jakarta ama las bicis

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